Polvos constitucionales y lodos actuales

>LAS ANOTACIONES DE BÁRCENAS SOBRE SUELDOS EN EL PP

Tras la revelación por EL MUNDO del sistema de sobresueldos extraoficiales en el PP, la publicación por 'El País' de un cuadernillo, según todos los indicios de puño y letra de Luis Bárcenas, ha destado los truenos en torno a los dineros del partido en el poder. Crisis legal, crisis política, crisis del sistema constitucional.

La corrupción política, como la otra, nos ahoga. Manuel Martín Ferrand, en ABC, clamaba por una profunda reforma del sistema actual: «Del propio texto constitucional que orienta nuestra convivencia y las leyes que de él emanan, toma razón y fundamento la niebla que ahora nos asfixia. Con otro sistema electoral, por no ir a la medula del asunto -la separación de los poderes del Estado-, los partidos políticos no trabajarían en formación cerrada y en obligada adoración de su líder. La democracia interna ejercería una labor depuradora y, llegados al debate en la Cámara -la que no sobra- brillaría la defensa de los intereses ciudadanos en ella representados y no los de la sigla y el emblema de guardia».

¿Es creíble todo lo publicado por El País? Éste lo defendía atacando la respuesta del PP: «Poca credibilidad tiene una auditoría elaborada bajo el principio de yo me lo guiso, yo me lo como, porque auditarse a sí mismo está lejos de ser ejemplo de transparencia. Por no hablar de lo que constituye una innovación mundial: auditar cuentas irregulares o secretas, inexistentes por definición. De la prometida auditoría externa siguen sin conocerse plazo ni condiciones, ni a quién va a ser encargada». Pero algunos apuntes de la famosa libreta son comprobablemente falsos.

Federico Jiménez Losantos, en EL MUNDO, señalaba un borrón de El País, que ha ido -por cierto- cambiando su versión de supuestos pagos a Libertad Digital: «En lo que se refiere a Libertad Digital, El País miente. Ni yo ni Libertad Digital como empresa han recibido un solo euro del PP o de Bárcenas. Y El País lo sabe, o al menos, pudo saberlo. Pero, a diferencia de los políticos que cobraban y de los empresarios que supuestamente daban dinero al PP, nadie de El País tuvo siquiera la cautela deontológica, otros dirán la decencia informativa, de ponerse en contacto conmigo o con Libertad Digital para ver si lo de los 'pagos' era cierto. O sea, que mintieron y se cuidaron mucho de averiguar la verdad».

Enfrente, La Razón es el último fortín del PP, y ahí se niega todo. Así, Alfonso Merlos: «Esto no es prueba de nada. Rotundamente de nada. Ni hay pagos en dinero negro. Ni hay autenticidad indubitada de la libreta del factótum de la caja del gran partido del centro derecha».

Y su director, Francisco Marhuenda, sobre Mariano Rajoy: «Es un político con una ética personal intachable [...] no sólo con respecto a la corrupción sino también en la utilización del dinero público. Se podrá estar o no de acuerdo con sus ideas políticas, pero es imposible que hubiera cobrado un euro en dinero negro, opaco o como se le quiera llamar. Lo más importante es que nadie se hubiera atrevido a proponerle algo de estas características. Es imposible que alguien le diera un sobre».